Emprender es aprender, y comprender. Por eso el Mara colaboró con las Charlas de Inspiración Universitaria – CIU.
Emprender es invertir en la Sociedad. En el futuro del emprendedor. En el futuro de quienes rodean al emprendedor. Repercute en su entorno.
Unas veces porque su emprendimiento se produce para satisfacer una necesidad concreta. O para ofrecer un servicio hasta entonces inexistente. El emprendimiento suele responde a una necesidad: sea de un puesto de trabajo o sea para materializar un sueño. Emprender es para valientes.
Cuando emprendes lanzas una moneda al aire y nadie te asegura si saldrá cara o cruz. El emprendedor se la juega porque cree en lo que hace. Es un perfil de persona con autoestima que no la importa avanzar por un camino incierto. El emprendimiento solo tiene dos metas: el éxito o el fracaso.
Éxito viene cuando aquello que has creado, aquello en y por lo que has emprendido cuaja y se convierte en algo habitual para el consumidor. Entonces has triunfado. Seas universitario creando tu primera «startup» a los veinte años. O seas un emprendedor que se reengancha en el mundo laboral inventándose una puerta allí donde solo veía muros.
El fracaso está mal entendido en España. El verdadero fracaso es no tener las ideas necesarias para distinguirte de los demás. El fracaso es tener una idea y no luchar por materializarla. Emprender y no lograr tus objetivos nunca debería considerarse un fracaso. Si no triunfas, la experiencia te enriquece. Puede ayudarte a distinguir vicios y virtudes y allanarte el camino para un segundo intento, o un tercero… Y si no vuelves a emprender, atesorarás un caudal de conocimientos que te abrirá las puertas de muchas empresas que apuestan por las valientes que han emprendido como tú.
El emprendedor no tiene género ni edad. Ni área concreta de conocimiento. La emprendedora no teme a las horas de investigación. Llamar a puertas para buscar financiación. No teme los reveses de los prototipos fallidos. Un emprendedor no teme al fracaso, su temor es siempre a que otro presente antes el mismo producto que tiene en mente.
Por todo esto el Mara colaboró en la organización de las Charlas de Inspiración Universitaria – CIU. Porque apostamos por la Sociedad. Por nuestras colegialas. Apostamos por el futuro y el futuro está en las manos de esos valientes que no teman liarse la manta a la cabeza y emprender.
El emprendedor revitaliza el mercado laboral y crea puestos de trabajos fruto de su mente inquieta.
Felicitamos a todos los participantes y a todos los que han colaborado en la organización de las Charlas de Inspiración Universitaria – CIU. Animamos a seguir esta iniciativa por el bien de nuestras colegialas. Por el bien de todos los colegiales. Y por el bien de toda la Sociedad.
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