Esta semana nuestras colegialas bajarán a la calle.
En si mismo, su compromiso sería ya un acto de generosidad digno de ser reconocido. Pero en este caso son muchos los agradecimientos y mucho mayor nuestra alegría cuando vemos que muchos colegiales de otros Mayores que se suman a la cita. Todos ellos pertenecen a la familia de la Pastoral Conjunta.
El motivo de su estrecha colaboración será la recogida de alimentos prevista para las fechas del viernes 25 y del sábado 26 de octubre. La recogida se hará en favor del Comedor Social San Francisco en la Parroquia de San Bruno.
Tipo de alimentos recomendados para su correcta conservación y manipulación
Conservas, alimentos precocinados, arroces y pastas, aceites… Café, cacao en polvo, azúcar.
Como veréis convienen los alimentos que tengan valor nutricional, que no caduquen en un margen corto de tiempo y que se puedan conservar y almacenar correctamente.
Aprovechamos para agradecer a Mercadona y a Lidl su colaboración para que este acto solidario se lleve a cabo
Los colegiales voluntarios recogerán los alimentos que servirán para ayudar a cubrir, en parte, el esfuerzo que hace el Comedor para atender a un promedio de 120 personas diarias, de lunes a sábado. Aunque también se atiende, con bocadillos, en domingos y festivos, porque la necesidad no conoce los calendarios.
Este Comedor lleva abierto más de una década gracias a la dedicación parroquial y a la colaboración desinteresada de almas caritativas que comprenden que la mejor inversión de su propio tiempo está en cederlo generosamente a los más necesitados.
Las colegialas se acercarán a otras realidades más cotidianas de lo que se pueden suponer.
Realidades que no por cotidianas son conocidas que no suelen llenar las portadas de los medios ni ocupar hilos de conversación en las redes sociales. Pero… ¿qué hay más social que un comedor social (precisamente)? Es cierto que nuestras colegialas, y los colegiales del resto de Colegios Mayores participantes, cooperarán para alimentar a terceras personas. Un alimento físico que les de fuerzas para enfrentarse al día. Pero no es menos cierto que todos ellos, lo colegiales, alimentarán su corazón dibujando sonrisas de agradecimiento en quienes reciban su atención.