Escribimos este artículo para das las gracias a los amigos de Forspro por elegir el Mara para estudiar en Madrid.
En este caso personalizamos el artículo en los amigos de FORSPRO, a quienes dedicamos un artículo cuando llegaron y otro por el concierto que nos brindaron, por amor a la Música.
Como bien reza el título…
Agradecemos a FORSPRO por haber elegido nuestro Colegio Mayor para que sus alumnos vengan a estudiar en Madrid.
A Forspro, a los alumnos y, por supuesto, a sus familias.
Es una enorme responsabilidad ofrecer un lugar de residencia para estudiantes. Bien lo sabemos en el Mara, que lleva décadas alojando a colegialas que vienen a estudiar en Madrid. Pero la distancia, hablamos de los Estados Unidos… La distancia es un motivo añadido para podernos sentir orgullosas. Cierto es que una hija es una hija. Venga a Madrid desde Sevilla, Barcelona o desde Florida. Pero esa distancia hace que aumente la responsabilidad.
Quien toma la decisión de enviar a su hija desde Barcelona, o desde Sevilla, a Madrid, tiene múltiples ventajas. La colegiala, su «hija», sigue estando en España y las costumbres, el idioma, las leyes y todo se mantiene igual que en su ciudad natal. Saltar el charco supone un reto. Cambia el idioma (del inglés al español). Cambia la gastronomía. Varían costumbres y tradiciones. Horarios, métodos de estudios. El clima y la distancia de casa son también factores a tener en cuenta.
Por todo eso, y por los propios estudiantes, nos sentimos agradecidas en el Mara.
Primero porque su estancia en el Colegio Mayor Mara no es lo mismo que ir a una residencia de verano o a un hotel. Nada tenemos en contra de un modelo u otro. Pero sí aportamos calor. Un calor que no se puede medir con el termómetro. Es el calor de un hogar. Abrimos las puertas de nuestro Colegio Mayor en Madrid para que los estudiantes de FORSPRO sientan un hogar en el Mara.
Creemos que damos mucho.
Pero son los estudiantes quienes nos demuestran que más que darles, recibimos.
Nos dan su cariño, su confianza, la de sus responsables aquí y las de sus padres allí, en Estados Unidos. Nos dan su alegría. Recibimos un sinfín de emociones y sensaciones con sus experiencias vitales y académicas. Ellos podrán llevarse un pedacito del Mara en sus corazones. Junto con parte de nuestro idioma español, tan creciente en su propio país. Algunos habrán saboreado las delicias de nuestra dieta. No solo la madrileña, pues también han pasado por Andalucía y, antes de marcharse a Estados Unidos, por Barcelona. Tres rincones de España con sus particularidades. Algunos echarían de menos a sus familias, padres, hermanos… Pero hemos podido disfrutar viéndoles felices en nuestra casa, el Mara. Y esperamos que con el paso de los años guarden un recuerdo cariñoso de ésta morada que los trató como si fueran nuestros propios hijos.
Esperamos que cuando hablen con sus personas queridas se les dibuje la misma sonrisa en los labios que a nosotras mientras escribimos este post dedicado a FORSPRO.
Parece tan poco tiempo…
Pero seguro que su paso por España y por Madrid se les quedará como una de esas experiencias vitales imprescindibles. Imprescindibles en su formación, en su maduración y en su pasión por descubrir el mundo y comprender que juntos vivimos mejor.
Hoy nos quedamos rememorando el concierto que nos brindaron en el Mara… a modo de banda sonora para una experiencia tan gratificante como contar con FORSPRO y teneros en nuestra… vuestra casa con nosotras.